viernes, 22 de febrero de 2013

¡Di adiós a los granitos!

A todos nos ha sucedido despertar un día antes de ese evento especial y encontrar en nuestra cara un grano con el que no contábamos, pero este problema tiene una solución muy barata y fácil de conseguir.Coge un recipiente, no muy grande, echa la yema de un huevo, una cucharadita de aceite y unas gotitas de limón. Hay que extenderla sobre la cara y cuello con un algodón dando golpecitos para que penetre bien. A continuación, dejar secar durante unos 15 minutos, y aclarar con agua tibia. Esta mascarilla casera aparte de quitar los granitos, a la vez suaviza notablemente nuestro rostro. Ya puedes olvidarte de los granitos!

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