Los contrastes entre luz y sombra pueden potenciar tus rasgos... sólo necesitas corrector claro, obscuro y un poco de base
Partiendo de la regla inquebrantable que dice que el maquillaje no debe esconder sino resaltar y potenciar,
existen pequeños trucos que pueden mejorar tus rasgos, haciéndolos más
finos o llamativos. Sigue nuestros consejos y experimenta con tu tipo de
cara para lograr el look que más te convenza.
Los secretos revelados
Nariz respingada: Necesitarás: corrector pálido, corrector
obscuro (más obscuro que tu tono de piel), esponja para aplicar y base
del color de tu piel. Utiliza el corrector claro y con la yema de tu
dedo traza una línea recta que abarque toda la nariz (a lo largo), luego
traza dos líneas a los costados de la nariz con el corrector obscuro
y finalmente aplica corrector obscuro debajo de tu nariz hasta obtener
el efecto deseado. Usa la base como normalmente lo harías.
Pómulos esculturales: Necesitarás: blush normal y otro que sea dos tonos más obscuro que tu tono de piel. Mirándote en un espejo, haz "cara de pez" y aplica el blush obscuro en los huecos de tus mejillas. Sonríe y aplica el blush normal desde tus pómulos hacia tu sien.
Ojos grandes: Necesitarás: delineador café, azul, verde o gris
(el negro no funcionará tan bien), sombra blanca, rímel y rizador de
pestañas. Delinea tus ojos como lo harías normalmente y aplica la sombra
blanca en los vértices internos de tus ojos. Por último riza tus
pestañas y aplica el rímel.
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